2/22/2016 0 Comments February 22nd, 2016Claro e existe el hipnotismo , a fuerzas , o sea es ilegal y practicado por rufianes , todo lo que acen es dar señas con las manos , y asi capturar la atención de la victima una ves echo eso le plantan sugestiones y pretender pensar por la victima aciendole preguntas directas , y asu miendo las respuestas , esto lleva a el síndrome de el Estocolmo donde al ver que nadie ayuda a la victima esta enamora a a el agresor para asi tenerlo contento todo esto se convierte en un idilio iluso y metal que claro se desace cuando son rescatadas de e stos tipos , a veces , a veces como en los cultos no e sposible detrincarlos de sus garras sicológicas y físicas.El hipnotismo ante la Ley
Naturalmente que el hipnotismo practicado con otros fines que no sean exclusivamente terapéuticos, está fuera de la ley y por ella debe ser y es condenado. Desde el momento que por este procedimiento un individuo puede apoderarse de la voluntad de otro, se comprende a las consecuencias a que puede llegar esta práctica. Sabido es que el individuo sugestionado es capaz de recibir dos clases de mandatos: los intrahipnóticos o sean aquellos que obligan al sujeto a cometer actos o acatar la voluntad del sugestionador precisamente durante el tiempo de la hipnosis o sea mientras permanece dormido y los posthipnóticos o sean aquellos mandatos que el sugestionado debe obedecer y llevar a cabo algún tiempo después de haber sido hipnotizado y ya en estado de completa vigilia. Al hablar en capítulos anteriores de la sugestión, ya pintamos el cuadro que ofrecen los sugestionados que se hallan obligados por un mandato posthipnótico. Pero no cabe duda que los sujetos hipnotizados obedecen por lo menos en un porcentaje muy elevado y siendo así, se hacen irresponsables de sus actos ni más ni menos que lo son los locos; pero el toque está, en que no es fácil descubrir la superchería, porque si en ese estado un individuo comete un acto punible, ¿cómo sabremos que no ha obrado por voluntad propia cuando si le interrogamos él no sabrá ni podrá decirnos otra cosa sino que cometió el delito porque así se lo dictó su conciencia? Con lo que aparecería a nuestros ojos como un delincuente más o menos vulgar si la fatalidad no hiciera que descubriésemos en el algún síntoma que nos hiciera pensar en estos procesos psíquicos. De este modo, una persona de mala voluntad, puede captar la de otro individuo a quien odie, por medio de la hipnosis y obligarle a cometer actos que redunden en su perjuicio. Las leyes francesas por ejemplo, prohiben o anulan los testamentos hechos por los enfermos a favor de su médico y redactados durante el período de enfermedad que precedió a su muerte. Se comprende que el médico es uno de los individuos que más influye sobre la voluntad de un enfermo y a ellos es a quien mas incumbe el, tratamiento hipnótico; por ende, un médico desaprensivo y de mala intención, puede disponer de la voluntad de un enfermo a su antojo y obligarle a obedecer ciegamente en perjuicio propio o ajeno. Hay casos de sugestión, sin llegar al hipnotismo, que son igualmente peligrosos y que casi hacen al individuo tan irresponsable como si fuera obligado por un mandato posthipnótico. Desgraciadamente es frecuente el caso de curanderos que obligan a sus enfermos a cometer delitos horrendos prometiéndoles en consecuencia su salud. Pues este caso como decimos, es el típico de la sugestión sin hipnosis. El hipnotismo tampoco debe emplearse como medio para ayudar al esclarecimiento de ciertos hechos punibles, puesto que si condenamos la práctica contraria en honor a la Justicia, así mismo decimos que ésta no puede valerse de la hipnosis para hacer declarar a un individuo «cuya libertad moral debe ser en todo momento sagrada». Por otra parte, un testigo o cualquier otra persona, no puede declarar en estado hipnótico por cuanto no podemos comprobar que sus declaraciones sean ciertas y por tanto no tienen otro valor judicial que las expuestas en estado de vigilia, que tanto unas como otras pueden estar falseadas y no debe darse a las primeras mayor valor que a las segundas. De este modo resumiremos diciendo, que el hipnotismo no debe ser empleado al servicio de esclarecimiento de las causas criminales y sí condenado por la justicia cuando su práctica no está justificada por necesidades absolutamente médicas.
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in life we all have something to share, and if we share and share is better see bitcoin money here En la vida todos tenemos algo que compartir , y si compartimos y respondemos es mucho mejor , saludos.
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